Estamos en la vida gracias a generaciones y generaciones de ancestros que vivieron antes que nosotros.
De nuestros antepasados no solamente heredamos el color de los ojos, la forma de la nariz u otros rasgos físicos. También heredamos toda su experiencia psicológica y emocional. Heredamos de manera consciente e inconsciente costumbres, formas de actuar y de sentir, maneras de relacionarnos con los demás, formas de comportarnos ante determinadas situaciones...
Todo este cúmulo de experiencias psíquicas que han vivido los nuestros es transmitido de generación en generación para que los descendientes dispongan de recursos psico-emocionales para garantizar su supervivencia. Así, muchos de los aspectos de nuestras vidas actuales están influenciados por las vivencias de las personas que han formado parte de nuestro sistema familiar.
En las sesiones de terapia muchos clientes se sienten sorprendidos cuando exploramos su historia familiar y descubren que lo que están viviendo en el presente es algo que ya vivieron sus ancestros de manera idéntica o parecida.
Por ejemplo, he visto personas que llegan a terapia para trabajar con un sentimiento de tristeza o un estado depresivo crónico - "me siento triste desde que era muy pequeña", "toda mi vida he sentido esta sensación de vacío, a pesar de que tengo una buena vida no puedo evitar sentirme así" me comentan algunas personas - . Estas personas se quedan muy sorprendidas cuando empiezan a explorar su árbol familiar y descubren que sus ancestros vivieron experiencias o sentimientos muy parecidos a los suyos. A veces descubrimos que en ese sistema familiar existe una cadena de personas que han vivido estados depresivos crónicos, o que quizás en esa familia hubieron varias muertes cuyos duelos fueron difíciles y no pudieron completarse...
Si en el pasado alguien de la familia vivió alguna experiencia traumática - duelos no cerrados, guerras, muertes repentinas o dolorosas, abortos, accidentes, problemas económicos o de herencias, suicidios, dificultades con el trabajo y la autorrealización, enfermedades... - y no pudo gestionarla, asimilarla e integrarla, entonces sus descendientes, por lealtad inconsciente al sistema familiar, seguirán repitiendo situaciones o vivencias semejantes. El objetivo de estas repeticiones es poder transformar esas experiencias del pasado en recursos y fortalezas útiles para la supervivencia de los descendientes. Por ello, seguimos repitiendo destinos de manera inconsciente como un intento (muchas veces poco eficaz) de solucionar lo que nuestros antepasados no pudieron o no supieron gestionar.
¿Qué son las lealtades invisibles al clan familiar?
Una lealtad invisible, ya sea consciente o inconsciente, hacia un ancestro o familiar nos impulsa a repetir una conducta o a experimentar determinados sentimientos de una manera ciega y que escapa a nuestro control.
No importa si ese familiar esta vivo o falleció hace mucho tiempo, si le conocimos o no, si teníamos buena o mala relación con él, si sabemos algo de su vida y su historia o no tenemos esa información...la lealtad invisible va más allá de todos estos factores y nos impulsa a repetir sentimientos, conductas, decisiones, etc. que están muy relacionadas en como vivió su vida nuestro ancestro. Incluso podemos llegar a vivir de manera literal una vida que es una repetición muy fiel de la vida de nuestro antepasado (mismo nombre, misma profesión, mismas formas de relacionarnos con la pareja, mismos accidentes o enfermedades...).
¿Cómo puedes saber si tienes lealtades invisibles inconscientes a las experiencias de tu clan?
Muchos de los asuntos no cerrados de nuestros ancestros se manifiestan en nuestras vidas actuales en forma de malestar, bloqueos o dificultades para prosperar: enfermedades, bloqueos en la prosperidad y lo material, deudas, miedos e inseguridades que nos paralizan, dificultades para encontrar pareja o relaciones de pareja complicadas en las que se repiten determinados patrones, dificultades para mantener una autoestima sana para realizarse profesionalmente, situaciones que se van repitiendo a lo largo del tiempo y que nos generan sufrimiento y malestar, sentimientos crónicos de rabia, tristeza, vergüenza, depresión, ansiedad...
El primer paso para tomar conciencia, sanar y liberarse de las lealtades invisibles a miembros de nuestro clan familiar es conocer la historia de nuestro clan familiar.
- Investiga tu árbol familiar y las historias que vivieron tus ancestros. Date cuenta si existen patrones o repeticiones en tu árbol que también se están produciendo en tu vida actual.
- ¿Con qué persona o personas de tu clan te sientes más identificado? Observa si existen historias que te resuenen profundamente, con las que conectas emocionalmente de una manera especial o te sientes muy identificado.
- ¿Observas paralelismos significativos entre aspectos de tu vida y la de alguno de tus ancestros? Fíjate en quién de tu árbol se llamaba igual o parecido a ti, nació o falleció en una fecha idéntica o cercana a la tuya, tuvo una profesión similar a la tuya, tuvo dificultades o vivió experiencias o sentimientos parecidos a las que vives tú actualmente. Posiblemente tengas una lealtad invisible con ese antepasado.
En ocasiones, la sola toma de conciencia de estar repitiendo un patrón puede ser suficiente para empezar a desprogramar este patrón repetitivo y encontrar nuevas formas de hacer las cosas más sanas y que no te generen malestar. Aunque, otras veces, si las lealtades son muy fuertes o inconscientes, te recomiendo que realices un trabajo terapéutico acompañado por un profesional que pueda guiarte y ayudarte a sanar y liberar estas lealtades.
La terapia transgeneracional y las constelaciones familiares pueden ayudarte a poner luz a estas lealtades invisibles para poder sanarlas, liberarlas y empezar a vivir tu vida más libremente. Si deseas que te acompañe en este proceso de sanación de lealtades invisibles y memorias heredadas del clan familiar, puedes solicitar una consulta de terapia transgeneracional y constelaciones familiares individuales conmigo y estaré encantada de acompañarte en este camino.
