10 razones para asistir a terapia

 

¿Te has planteado alguna vez emprender un proceso de terapia? ¿Sabes qué beneficios puedes obtener de comprometerte con un proceso de autoconocimiento? Te invito a descubrir 7 poderosas razones por las que la terapia puede ayudarte a vivir una vida más serena, plena y libre de sufrimiento emocional. 

Expresar en palabras la experiencia interna y nuestra vivencia emocional puede, en muchas ocasiones, resultar complicado. Ante la pregunta "¿Qué estoy sintiendo?" algunas veces nos quedamos bloqueados o desconcertados, sin palabras para expresar nuestro sentir, percatándonos de nuestra dificultad para conectar con nuestros sentimientos o sintiéndonos confusos ante esto que estamos sintiendo. Otras veces, en cambio, nos sentimos abrumados por emociones tan intensas que nos sobrepasan y no sabemos cómo gestionar. En otras ocasiones, detectamos en nosotros un malestar interno de fondo que no somos capaces de concretar y definir, siendo en estos casos emociones guardados en capas profundas del inconsciente y muchas veces pertenecientes a experiencias del pasado sin resolver que nos empujan a repetir una y otra vez los mismos patrones, conductas y creencias sin ser capaces de salir del bucle. 

 

De la misma manera que cuando sientes malestar físico acudes al médico para remediarlo, cuando sientes malestar psicológico y emocional también es importante hacerte cargo de la experiencia y buscar medios para regularla y sanarla. Muchas veces, después de tratar de lidiar de distintas maneras con nuestra vivencia emocional,  nos damos cuenta de que carecemos de suficientes herramientas para gestionar las emociones, sentimientos y pensamientos que estamos experimentando. Especialmente, si has vivido alguna situación dolorosa o traumática, los recursos de auto-ayuda habituales pueden resultar insuficientes para lograr integrara este tipo de experiencias. 

 

Por ello, en ciertos momentos de la vida es importante sentirse acompañado por un terapeuta profesional que te pueda facilitar este proceso de toma de conciencia y sanación de antiguas heridas emocionales, así como ayudarte a descubrir nuevos recursos para la autorregulación y gestión sana de emociones, sentimientos y pensamientos. 

 

 A continuación, encontrarás 7 razones para iniciar y beneficiarte de un proceso de terapia individual

 

1.- Tener un espacio solo para ti en el que sentirte escuchado, cuidado, atendido y acompañado por el terapeuta. Si siempre andas anteponiendo las necesidades y deseos de los demás a los tuyos propios, esto a la larga te puede pasar factura emocional y generarte sentimientos de vacío, incomprensión o soledad. Acudir a terapia es una forma de cuidarte y mimarte, de atender tus propias necesidades emocionales. Es como ir a un spa o regalarse un masaje relajante;  es una forma de auto-cuidarse y ocuparse de uno mismo, de reconocer que tú eres importante y que tus preocupaciones, problemas o metas son valiosas y merecedoras de ser atendidas.  

 

2.- Comprender realmente qué te está sucediendo y descubrir cómo cambiarlo para pasar del malestar a la plenitud. A veces, cuando estamos emocionalmente sobrepasados no podemos pensar con claridad. Nos sentimos bloqueados, frustrados, impotentes o desorientados y somos incapaces de tomar decisiones eficaces para re-direccionar nuestra vida. Un terapeuta puede ayudarte a darle un sentido positivo a tu experiencia, a que puedas verte con más claridad y comprender mejor lo que estás sintiendo y experimentando. Muchas personas se sienten aliviadas cuando pueden encontrar una explicación a lo que les pasa, encontrar un sentido profundo a nuestras vivencias nos hace más fácil poder aceptarlas y empezar a cambiar aquello que nos produce malestar. El terapeuta puede ofrecerte una mirada más clara, detallada y amplia sobre tu experiencia, así como acompañarte en tu proceso de toma de conciencia y cambio.  

 

3.- Sentirte escuchado plenamente, con empatía y sin que te juzguen. Los terapeutas estamos entrenados para escuchar empáticamente y sin realizar ningún juicio de valor ni aplicar 'etiquetas' a las experiencias que las personas que asisten a terapia nos confían. En las sesiones de terapia te regalas un espacio en el que puedes hablar de cualquier tema o experiencia sin temor a ser juzgado, criticado, rechazado o incomprendido. El terapeuta que te acompaña no sólo escucha con los oídos, te escuchará con todo su ser captando en detalle y empáticamente tu lenguaje extra-verbal, tus emociones, tus movimientos, tus sentimientos, tus pensamientos...todo ello le permitará sintonizar más plenamente contigo, con tus necesidades, con tu sentir, con tus valores, con tus preocupaciones y tus metas...y así podrá comprenderte en profundidad y facilitarte la orientación, el apoyo y los recursos más adecuados para ti. 

 

4.- Obtener un punto de vista más objetivo, global y amplio. Porque muchas veces cuando estamos inmersos en nuestros problemas y sufrimientos, nuestra mirada hacia la situación se queda empequeñecida y se vuelve estrecha. Solo nos vemos a nosotros y a nuestro problema y difícilmente podemos contactar con la solución y con los recursos sanos que nos permitan superar ese obstáculo. El terapeuta puede ofrecerte una mirada nueva, diferente, más amplia y objetiva acerca de tu experiencia que te ayudará a ampliar tu propia mirada sobre el asunto, a tomar conciencia de aquello que hasta ahora no podías ver y, de esta forma, avanzar hacia el desbloqueo y poner en marcha nuevos recursos sanadores. 

 

5.- Conocerte mejor, quererte más y comprender mejor a los demás. Además de explorar tu mundo interno y descubrir tu personalidad, las sesiones de terapia también te ayudarán a desarrollar nuevas formas de relacionarte contigo mismo y con los demás. Así, podrás ser más empático y compasivo contigo mismo y con las personas de tu entorno, comprender mejor sus experiencias y formas de ser y comportarse. 

 

6.- Aprender a gestionar tus emociones, pensamientos y conductas. La psicoterapia puede ayudarte a identificar y cambiar aquellas emociones, pensamientos y conductas que te hacen sentir mal por otras que sean más sanas y adaptativas. En las sesiones de terapia aprenderás recursos, estrategias y herramientas para gestionar mejor tu experiencia interna y poder implantar nuevos hábitos positivos en tu vida.  Muchas veces, sin darnos cuentas cargamos con 'programas inconscientes' o 'filtros mentales' que obstaculizan nuestro crecimiento y distorsionan nuestra visión de la realidad. Estas creencias limitantes y estas emociones tóxicas pueden estar afectando a nuestra forma de vincularnos con las demás personas, con nosotros mismos y con aspectos como la prosperidad y el dinero, la salud y la enfermedad, el trabajo o el éxito personal... El hecho de trabajar en terapia para conocerte mejor, te permitirá tomar conciencia de posibles ideas tóxicas internalizadas en el pasado ('No merezco ser amado', 'No soy suficientemente bueno', 'El dinero me hace sufrir siempre', 'Nunca tendré éxito en la vida'...) y cambiarlas por creencias más sanas y adecuadas a cada situación.  

 

7.- Desarrollar habilidades nuevas para la solución de conflictos y la toma de decisiones. En terapia aprendemos nuevas formas de afrontar los conflictos y retos que el día a día nos trae. Mediante el acompañamiento terapéutico podrás explorar nuevos recursos, desarrollar nuevas habilidades y encontrar formas de cambiar los antiguos patrones por nuevas y más sanas maneras de afrontar los obstáculos actuales y futuros. Así, en terapia logramos que una crisis personal se acabe transformando en una gran oportunidad de aprendizaje, cambio y crecimiento interior que nos acerca un poco más hacia la consecución de una mayor sensación de bienestar, seguridad, confianza y plenitud. 

 

Si deseas iniciar un proceso terapéutico, puedes contactar conmigo y solicitar una primera entrevista telefónica gratuita para exponerme los motivos por los cuáles quieres asistir a terapia, tus objetivos de cambio y cualquier pregunta que tengas sobre mi forma de acompañarte terapéuticamente.  

 

Escribir comentario

Comentarios: 0